¿VAMOS A JUGAR?

Así como los niños necesitan jugar para aprender y divertirse, los animalitos también necesitan esta actividad como parte de su educación. El juego les da la capacidad de relacionarse entre sí, con las personas cuando se trata de mascotas y con otros animales. Les da seguridad y les permite adquirir las destrezas necesarias para ejercitar tareas vitales para la supervivencia en condiciones naturales, como son el acecho y la caza.


Humanos y animales jugamos de manera innata. En los humanos, es un instinto que nos permite desarrollar la imaginación, compartir experiencias y adquirir una serie de habilidades sociales que necesitaremos durante la vida adulta. El juego simbólico permite jugar con la realidad sin estar dentro de ella, por lo que es un juego más seguro. Los animales en tanto lo hacen para prepararse al medio salvaje en que deberán desenvolverse cuando crezcan.


El aspecto lúdico en el desarrollo de los animales es uno de los más importantes en su posterior adaptación al medio en el que tendrán que sobrevivir.
Es el juego el medio por el que los jóvenes aprenden a cazar, a defender su manada, su comida…Todos habremos visto en los documentales a esas crías de león( digo león pero podría mencionar a cualquier otra especie; desde elefantes a jabalíes…..pasando por nuestras cercanas mascotas como los perros, gatos…pero todos y cada uno de ellos dentro de los esquemas comportamentales intrínsecos a su especie) - en el caso de un felino como el león-que se agazapan contra el suelo, se acechan entre ellos, perpetúan emboscadas ficticias entre hermanos de camada; para en un momento de despiste de su compañero, caer sobre él como en una futura acción de supervivencia real.

En estos juegos se afianzan como pautas de la comunicación dentro de una misma especie, los gestos que determinarán su estado de stress, su agresividad, el miedo… , sus intenciones, si acepta o rechaza a sus hermanos, su estatus social o jerárquico (si se incluye dentro de una manada o clan familiar) y así también aprenden a controlar sus fuerzas. Todo ello recae en un aumento de los lazos que unen a los ejemplares que toman esta actividad como parte fundamental.

Al igual que en los humanos, que si aprendiéramos jugando, divirtiéndonos…las lecciones se olvidarían mas difícilmente, los animales memorizan estas actividades para no olvidarlas jamás.
Se trata de simple “juego”. Pero un animal el cual no desarrolla esta importante actividad estaría en desventaja ante otros seres de su misma especie de sobrevivir en la naturaleza.